domingo, 1 de diciembre de 2013

DESARROLLO PSICOSEXUAL

En la psicología freudiana, el desarrollo psicosexual es un elemento central de la teoría psicoanalítica de las pulsiones sexuales que sostiene que el ser humano, desde el nacimiento, posee una libido instintiva (energía sexual) que se desarrolla en cinco etapas. En esta teoría, desarrollada hacia finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Freud propone un concepto ampliado de la sexualidad humana, idea revolucionaria en su época, que postula la existencia de una sexualidad infantil, cuyo desarrollo está organizado en fases. Cada una de estas fases está caracterizada por una zona erógena que es la fuente de la pulsión libidinal durante esa etapa. Estas fases son (en orden de su aparición): oral, anal, fálica, de latencia y genital. Freud creía que si durante cualquiera de estas fases el niño experimentaba frustración sexual en relación a cualquier estado de desarrollo psicosexual, el/ella podía experimentar ansiedad que podría persistir en la edad adulta como una neurosis, un trastorno mental funcional.

DESARROLLO MORAL

Principales enfoques teóricos acerca del desarrollo moral
 Los estudios acerca del desarrollo moral tienen un gran interés para la ética. Hacen ver, por ejemplo, que no toda forma de moralidad es igualmente válida y que hay formas inmaduras o infantiles (que pueden prevalecer todavía en los adultos). Especialmente, estos estudios recalcan que una moral madura no puede reducirse a una pasiva aceptación de los códigos morales de la sociedad: ha de ser una moral personal, es decir autónoma.
 JEAN PIAGET
Según Piaget (El criterio moral en el niño, 1932) , la moralidad se desarrolla paralelamente a la inteligencia y progresa de la heteronomía a la autonomía moral. Piaget sólo considera tres etapas de desarrollo, ya que afirma que en el período sensorio-motor no hay todavía ningún sentimiento moral.
 Etapa del desarrollo moral
1° etapa:
Moral de obligación-heteronomía
(2-6 años): corresponde al período de “representación pre-operativa”.
 Características:
El niño vive una actitud de respeto unilateral absoluto a los mayores: sus órdenes son obligatorias y la obligatoriedad es absoluta.
No posee todavía la capacidad intelectual suficiente para comprender las razones abstractas de una norma general. Moral de obediencia. Las normas son vistas casi como “cosas”, reales y sagradas, intocables. Es lo que llama Piaget “el realismo de las normas”. Por otro lado, como estas normas son totalmente exteriores al niño, esta etapa se caracteriza por la heteronomía.
 Toda forma de obediencia “ciega” -que también puede ser colectiva- pertenece a este tipo de moral infantil o rudimentaria.
 2° etapa:
Moral de la solidaridad entre iguales
(7-11 años): corresponde al período de “operaciones concretas”.
 Características:
En este momento los niños forman parte de grupos de amigos de la misma edad y participan en “juegos de reglas colectivos”.
Entonces el respeto unilateral a los mayores es substituido por el respeto mutuo, que supone la reciprocidad y la noción de igualdad entre todos. Las “reglas” de los juegos son concebidas como convenciones producto de un acuerdo mutuo, y de este modo desaparece el “realismo de las normas” de la etapa anterior. Surge el sentimiento de “la honestidad” (necesario para poder jugar) y también de la “justicia”. Las normas se respetan por solidaridad con el grupo y para poder mantener el orden en el grupo. Sin embargo, las reglas se aplican con gran rigidez, y la justicia se entiende de un modo formalista e igualitario.
 3° etapa:
Moral de equidad-autonomía
(a partir de los 12 años) : corresponde al período de “las operaciones formales”.
Surge el altruismo, el interés por el otro y la compasión. Por ello “los compañeros” ya no son “todos iguales”, como en la etapa anterior; y las normas no se aplican rígidamente. Se es capaz de considerar las necesidades y la situación de cada uno. La justicia ya no se aplica, por tanto, en forma igualitaria. La moral se convierte en autónoma, ya que el adolescente es capaz de concebir principios morales generales, crear su propio código de conducta (muy idealista en general) y asumir el control de la propia conducta. El respeto a las normas colectivas se hace, por tanto, de un modo personal.
 Hay que tener en cuenta que este desarrollo de la moralidad no se realiza de modo mecánico: depende no sólo del desarrollo de la inteligencia, sino que también de factores sociales y emocionales. Por ello puede suceder que se permanezca anclado en manifestaciones de etapas anteriores.
 LAWRENCE KOHLBERG
Lawrence Kohlberg se basó en los estudios de Piaget y de J. Dewey. Por ello, su interés se centró en los aspectos cognitivos de la moralidad. Kohlberg comenzó a recoger materiales en la década de los ’60, presentando a la gente “dilemas morales” (casos conflictivos) y clasificó el tipo de respuestas. De este modo llegó a determinar hasta seis etapas que corresponden a tres niveles distintos de moralidad. Según Kohlberg esta secuencia de etapas es necesaria y no depende de las diferencias culturales (obtuvo los mimos resultados en EE.UU., México y
Taiwán). Normalmente los niños se encuentran en el primer nivel (premoral), pero sólo el 25% de los adultos llegan al tercer nivel (y únicamente el 5% alcanza el estadio 6).
 Etapas del desarrollo moral:
1° Nivel Preconvencional (premoral): se respetan las normas sociales sobre lo que es bueno o malo, atendiendo sólo a sus consecuencias
-premio o castigo- o al poder físico de los que las establecen.
 Características
Estadio 1: orientación al castigo y la obediencia: lo correcto es la obediencia literal de las normas. La razón para hacer lo correcto es evitar el castigo: “Si no lo hago, me castigan”.
Perspectiva social: egocentrismo.
 Estadio 2: orientación pragmática: lo correcto es atender a las necesidades propias y de los demás, en intercambios imparciales . La razón para hacer lo correcto es servir a los propios intereses (reconociendo que los demás también los tienen): “Me va bien así”, “Es lo que me conviene más”.
Perspectiva social: individualismo, intercambio instrumental de servicios.
 2° Nivel Convencional: se vive identificado con el grupo, y se intenta cumplir bien el propio rol: responder a las expectativas de los demás y mantener el orden establecido, es decir el orden convencional.
 Estadio 3: orientación hacia la concordancia (el buen niño): lo correcto es lo que gusta o ayuda a los demás y es aprobado por ellos. Conformidad con “los modelos” colectivos. La conducta se juzga en este estadio según la intención. La razón para hacer lo correcto es la necesidad de ser considerado “bueno” por sí mismo y por los otros. “Es lo que esperan de mí”, “No quiero defraudarlos”.
Perspectiva social: la “regla de oro concreta”: haz a los demás lo que quieras que hagan contigo.
 Estadio 4: orientación hacia la ley y el orden : lo correcto consiste en que cada uno cumpla con su deber, respete la autoridad y mantenga el orden establecido. La razón para hacer lo correcto es mantener el orden social: “Me basta saber que he cumplido con mi deber”, “Si no actuamos así, será una catástrofe”.
Perspectiva social: se adopta el punto de vista social colectivo, diferenciándolo de las relaciones e intereses individuales.
 3° Nivel Post- Convencional (autónomo y de principios): hay un esfuerzo por definir valores y principios de validez universal, es decir, por encima de las convenciones sociales y de las personas que son autoridad en los grupos. El valor moral reside en la conformidad con esos principios, derechos y deberes que pueden ser universales.
 Características
Estadio 5: orientación legalística del consenso social: lo correcto se define de acuerdo con los derechos reconocidos a todos después de un examen crítico y una aceptación constitucional y democrática. Por ello se insiste en el punto de vista de la legalidad. Actitud flexible: se admite un cierto relativismo de las normas, libertad para cada uno en lo no legislado, posibilidad de cambiar las normas. La razón para hacer lo correcto es defender unos derechos y leyes que uno ha asumido libremente: “Hay que respetar los derechos de los demás”.
Perspectiva social: se otorga prioridad a la sociedad y a los derechos (entendidos como producto de un contrato o consenso). Se reconoce la dificultad de integrar el punto de vista moral y el punto de vista legal.
Estadio 6: orientación por principios universales éticos: lo correcto y justo se define por la decisión de la conciencia según principios éticos auto escogidos (justicia, dignidad de la persona, etc.) La razón para hacer lo correcto es que, en cuanto persona racional, uno ha visto la validez de los principios y se ha comprometido con ellos. “Esto es lo justo”, “Lo exige la dignidad del hombre”.
Perspectiva social: perspectiva moral. El orden social se basa sobre principios morales, especialmente el respeto a los demás (a quienes se considera como fines y no como medios).

La permanencia de objeto.

La permanencia del objeto




     
Uno de los mayores logros en la etapa sensoriomotora del bebe, consiste en alcanzar la comprensión de permanencia del objeto. Tener conciencia de que el objeto sigue existiendo aunque no pueda verlo.
La noción de la permanencia del objeto se va a desarrollar, de forma progresiva, a lo largo de los dos primeros años de vida de nuestro bebe.
** Según Piaget entre los 7 y 8 meses, el bebe busca el objeto si esta parcialmente escondido.
** Durante los 8 y 12 meses, buscará objetos que han desparecido, pero que se encuentran en el lugar que ha aprendido a buscarlos o el lugar de siempre.
** Entre 12-16 meses, si el ocultamiento del objeto no se realiza mientras el lo esta viendo, no hay búsqueda, pues no hay aún representación consolidada a nivel interno.
** A partir de 16 meses entra en la fase en la que ya se puede decir que el objeto comienza a cobrar permanencia para el niño, que reconoce su existencia aunque no esté presente o se le haya apartado de su vista.

Si durante el proceso de enseñanza se organizan y dirigen los juegos de interacción con el adulto en la actividad conjunta, el proceso de adquisición y formación de la noción de permanencia del objeto puede adquirir mayor calidad y disminuir el tiempo de aprendizaje, lo que puede tener una repercusión significativa en su proceso de desarrollo intelectual.

Los juegos a realizar son muy intuitivos, nuestras abuelas utilizaban inicialmente el de Cucu-trastras, el adulto se oculta y el bebe sonríe, comienza a sentir la curiosidad por lo que puede ocurrir después. El bebé sonríe ante la “llamada de alerta” del adulto antes que aparezca. El bebé inicia el juego del escondite, participando de forma mas activa (se cubre, se descubre y sonríe).

Estimulación del Lenguaje Infantil

Consejos importantes que recordar para estimular el  lenguaje de nuestros niños y niñas….!
  • Respetar el ritmo personal del niño (a)  cuando se expresa. No interrumpirle cuando cuenta algo. No anticipar su respuesta aunque tarde en darla.
  • Si el niño (a)  comete errores en su lenguaje, no reír estas incorrecciones, repetir constantemente la expresión. Se puede utilizar elmétodo de corrección indirecta de las palabras del niño (moldeado), respondiéndole frecuentemente, repitiendo sus frases, corrigiendo las palabras mal dichas y añadiendo las que no dice, pero siempre después de que él haya acabado de hablar.
  • Utilizar constantemente un lenguaje claro y adulto, evitando los diminutivos y el lenguaje infantilizado.
  • Acostumbrar al niño para que aprenda  a escuchar y que él también sea escuchado. A mirar  a los ojos de la  persona que habla, nointerrumpir a los demás hasta que no hayan acabado su frase o comentario.  Se debe saber escuchar hasta el final.
Algunas actividades:
  • Esquema corporal....
Cuando el niño esta jugando con algún muñeco, podemos nombrarle cada parte del cuerpo del muñeco, señalarla y tocarla.
  • Los Colores.....
Mostrarle al niño diversos objetos con diferentes colores y pedirle por ejemplo que nos de "la manzana roja", "el lápiz azul". Después se le suprime la ayuda de darle el nombre del objeto y solo se le pide el color. Por ultimo será el niño quien haga las peticiones al adulto.
  • Los Cuentos......
Leer un cuento que tenga vistosos dibujos, luego se le pide  que mencione a los personajes y que explique que hacen en los dibujos.
Después de leer el cuento el adulto, le pide al niño que invente un título, o el final del cuento.
  • ¿Qué tenemos aquí?
Buscar en una bolsa, paquete o maletín variedad de artículos o elementos.  Se pueden sacar todos los objetos y que el niño los vaya introduciendo dentro nombrándolos.
  • ¿Qué estamos haciendo?
Usar cualquier actividad para ir nombrando los diferentes objetos que se utilizan, decir alguna característica de los mismos, decir cosas que sean parecidas, diferentes.
  • ¡Vamos a escuchar!
Grabar en un casete  sonidos (onomatopéyicos) que el niño deberá identificar. Estos sonidos pueden ser de:
- animales (pájaros, perros, gatos, etc...)
- medio ambiente (una puerta que se cierra, truenos, lluvia, gente, etc...)
- instrumentos musicales ( una flauta, un tambor, etc...)
- propio cuerpo ( roncar, voz, toser, risas, llantos, etc..)

Contagiar la lectura desde la primera infancia.

La lectura no se enseña, sino que se contagia. Ese es el lema con el cual se ha fomentado el hábito por la lectura en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, en el contexto del Plan de Fomento Lector y como estrategia de la Central Pedagógica de la Junta Nacional de Jardines Infantiles.
En las familias esta tarea se puede llevar a cabo a través de diferentes modalidades y sumando aliados, teniendo en cuenta que para favorecer hábitos lectores debemos ser los adultos los primeros modelos a seguir por niños y niñas desde la más temprana edad.
¿Por qué leer?. Leer con y para los niños y niñas involucra toda una galaxia de significantes y logros para nuestros futuros adultos. A través de la lectura un niño y niña:
  • Desarrolla el lenguaje tanto a nivel comprensivo como expresivo.
  • Estimula la imaginación.
  • Amplía el conocimiento.
  • Mejora la comprensión del mundo y de nuestro mundo interno.
  • Cuando contamos un cuento o una historia, guardamos y recreamos nuestra propia historia, nuestro pasado, presente y futuro.
  • Permite el disfrutar de las aventuras que escuchamos a través de esa historia.
  • El niño y niña logra involucrarse en las historias consiguiendo la resolución de conflictos con los cuales se identifica a través de los personajes.
  • Brinda la oportunidad de compartir y reconocernos, el conocer nuestros gustos y el de nuestros hijos
  • La lectura nos brinda la posibilidad de ser familia, de construir una comunidad y crecer juntos.

¿Qué es la primera infancia?

El concepto de infancia procede del latín infantĭa. Se trata de la etapa inicial en la vida de un ser humano, que se inicia con su nacimiento y se extiende hasta la pubertad. La noción también se emplea para nombrar al conjunto de las personas comprendidas por dicha edad.
Primera infanciaEl adjetivo primero, por su parte, refiere a lo que antecede al resto en un cierto orden. Lo que se encuentra primero aparece, existe o se concreta antes que cualquier otro elemento de su misma especie.

A partir de estas dos nociones podemos construir la idea de primera infancia. Esta etapa de la vida puede dividirse en distintos periodos de acuerdo a la edad: la primera infancia es la etapa más temprana, aquella que comienza con el nacimiento y llega hasta los 5 años. La primera infancia, en definitiva, es la primera etapa en la vida de un ser humano.

Estos años son clave en el desarrollo y la formación de una persona. El cuerpo y la mente comienzan a desarrollar sus estructuras esenciales en estos años y sentarán las bases para el crecimiento posterior. Una primera infancia de carencias, con cuestiones que impidan el desarrollo saludable, determinará toda la vida del sujeto.
Dicho de otra manera, de acuerdo a lo que reciba niño en su primera infancia (educación, alimentación, afecto, etc.), se convertirá en un adolescente saludable y luego en un adulto sano y apto para interactuar en sociedad.
Los niños que, en su primera infancia, reciben la atención y los cuidados necesarios, disponen de más probabilidades de crecer en buena forma, enfermarse menos y desarrollar sus aptitudes y habilidades vinculadas al lenguaje, el razonamiento y los vínculos sociales.